Los robos al inicio de una nueva ola de contagios
Por: Maximilian Holst
- La atestiguación de robos o asaltos a nivel nacional disminuyó 5.3 puntos porcentuales entre junio de 2020 y junio de 2021.
- Nueve de cada diez personas en Chimalhuacán fueron testigos de robos o asaltos, mientras en Álvaro Obregón fueron tres de cada cuatro.
- Nogales, Chimalhuacán y Xochimilco fueron las ciudades en las cuales aumentó más el atestiguamiento de robos o asaltos.
La pandemia ocasionada por el virus Covid-19 rompió con todas las rutinas. Los niños dejaron
de ir a la escuela y algunos afortunados trasladaron sus lugares de trabajo a la sala de su
casa. El uso del transporte público disminuyó y lamentablemente miles de negocios tuvieron
que cerrar.
También la actividad criminal se vio alterada: en un inicio casi todos los delitos
disminuyeron de golpe. Algunos como el robo a transeúnte o el robo en transporte público se
mantuvieron bajos durante varios meses, mientras que otros casos, como los robos de
vehículos estacionados y el robo de autopartes, fueron aumentando paulatinamente para llegar
a los niveles que sostenían previo a la pandemia.
Hoy en día, y aunque algunas autoridades lo disputen, estamos experimentando un nuevo
aumento de casos de Covid-19. Una tercera ola de contagios está llegando.
Por ello, en esta ocasión, revisamos los datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública
Urbana (ENSU) 2021-II, que elabora trimestralmente el Inegi, para analizar como los
ciudadanos viven la inseguridad en el contexto pandémico actual.
Entre las dimensiones que reporta la encuesta está el atestiguamiento por parte de los
ciudadanos de eventos delictivos. De acuerdo con las cifras, hoy en día, distintas métricas
de inseguridad han mejorado en comparación con el año pasado.
En junio del presente año, la mitad de los habitantes (53.6%) del país reportó haber sido
testigo de un robo o asalto; el 38.2% escuchó disparos de armas de fuego en la cercanía de
su domicilio; y uno de cada cuatro (26.6%) confirmó la presencia de bandas violentas o
pandillas.
No podemos hacer una comparación de estos indicadores con los de junio de 2020, ya que el
Inegi no hizo la respectiva publicación debido a la entonces nueva situación de pandemia.
Para aproximar el dato de junio de 2020, hicimos un promedio de los indicadores registrados
en marzo y en septiembre del mismo año. Haciendo la comparación entre los valores
registrados en junio de 2021 con los aproximados para junio de 2020, observamos
disminuciones en el atestiguamiento de robos o asaltos (-5.3 puntos porcentuales), la
presencia de bandas violentas o pandillas (-3.2 p. p.) y el escuchar disparos de armas de
fuego en la cercanía del domicilio (-2.2 p. p.).

Sin embargo, en un país tan grande y diverso como es México, la realidad delictiva se vive de manera distinta en cada estado y en cada ciudad. Cuando revisamos lo que ocurre en las principales ciudades del país, encontramos que las que tienen el mayor porcentaje de atestiguamiento de robos son: Chimalhuacán en el Estado de México (87.9%), Álvaro Obregón en la Ciudad de México (75.6%), Guadalajara en Jalisco (75.0), Naucalpan de Juárez (74.8%) y Xochimilco en la Ciudad de México (74.4%).

A nivel de ciudad, también encontramos diferencias importantes entre el atestiguamiento de los robos entre marzo 2020 y marzo 2021. Las ciudades que presentaron mayores incrementos fueron: Nogales en Sonora (+10.6 p. p.), Chimalhuacán en el Estado de México (+8.2 p. p.), Xochimilco en la Ciudad de México (+6.9 p. p.), Guadalajara y Zapopan ambas en Jalisco (+5.0 y +4.4 p. p respectivamente). Por otro lado, el atestiguamiento de robos y asaltos disminuyó notablemente en Milpa Alta en la Ciudad de México (-19.9 p. p.), Santa Catarina en Nuevo León (-19.0 p. p.), Los Cabos en Baja California Sur (-17.0 p. p.), Gustavo A. Madero (-15.7 p. p.) y Álvaro Obregón (-15.5 p. p.) ambas en la Ciudad de México.

Sin duda, el balance es positivo y esto también se refleja en las expectativas de la población sobre cómo evolucionará la delincuencia. Cuatro de cada diez habitantes son optimista y considera que la seguridad mejorará o seguirá igual de bien, mientras seis de cada diez consideran que la situación empeorará o seguirá igual de mal. Comparado las cifras aproximadas para junio de 2020, las expectativas mejoraron.

Nos encontramos en un momento de incertidumbre. En los últimos meses los casos de infectados por Covid-19 fueron disminuyendo y muchos de nosotros volvimos a nuestras rutinas pre-pandemia (trabajos, escuelas, universidades, actividades recreativas, etc.). Sin embargo, distintos estados que se encontraban en una fase verde del semaforo de Covid han vuelto a fase amarilla o naranja. Pendientes de lo que el gobierno decida, es posible que proximamente se refuercen las medidas para contener la pandemia.
Así mismo, las medidas contra la pandemia podrían afectar nuevamente las actividades delictivas y es posible que delitos como el robo de vehículos estacionados, el robo de autopartes y los robos a casa habitación puedan aumentar. Por ello, es importante que las autoridades tomen precauciones, aprovechen las herramientas tecnológicas disponibles y diseñen estrategias focalizadas para evitar que delitos como los mencionados incrementen.